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Productividad empresarial Performia Ecuador

Consejo 1 – ¡Jamás actúes en base a ideas brillantes!

¿Alguna vez iniciaste un nuevo negocio, o lanzaste un nuevo producto basado en una SUPER IDEA?

El problema de las ideas brillantes es que solo 1 de cada 100 tienen éxito. No hay nada de malo en ser creativo. Pero la creatividad debe ser acompañada de objetividad y evidencias. Lo primero que debes hacer para mejorar la productividad de tu empresa es NO basar tus decisiones en opiniones, chismes o ideas brillantes.

Un buen administrador DECIDE EN BASE A HECHOS. Decide en base a estadísticas, encuestas y/o evidencias.

Consejo 2 – ¡No asumas que tu personal lo comprende todo!

¿Sabías que la verdadera fuente de la estupidez radica en palabras mal entendidas?

Como administradores a veces tendemos a asumir que nuestro personal entiende todo lo que comunicamos (verbalmente o por escrito). Esto no es cierto! Sobre todo en los cargos operativos!

Muchas de las habilidades de un empleado consisten en comprender la terminología de su trabajo. (Sobre todo las palabras técnicas o específicas de tu negocio).

Cada que des una orden o una disposición. Asegúrate que la persona que la recibe comprenda todos los términos que usas. Esto te evitará la pérdida de tiempo y esfuerzo al repetir órdenes o corregir trabajos mal hechos.

Consejo 3 – ¡El principal propósito de tu empresa no es hacer dinero!

El nivel más bajo e inefectivo de motivación empresarial es el dinero. La gente que trabaja SOLO por dinero, generalmente es infiel e improductiva.

¿Cómo solucionar esto? Establece cuál es el verdadero propósito de tu empresa. Hazte estas preguntas.

  1. ¿Para qué fue creada tu empresa?
  2. ¿Cómo ayuda tu empresa a la sociedad?
  3. ¿De qué forma busca tu empresa mejorar o facilitar la vida a la gente?

Los propósitos empresariales son tan fuertes como sirvan a la sociedad. Son tan débiles como beneficien únicamente a unos pocos.

Cuando hayas definido este propósito. Haz que todos tus empleados lo conozcan, lo comprendan, lo deseen y lo sigan.

Una empresa se expande en la medida en que sus colaboradores fortalezcan y sigan un propósito positivo y claro.

Consejo 4 – ¡No solo se trata de vender mucho!

A veces puedes creer que TODO el problema es que “tu empresa no vende lo suficiente” o que “hay que buscar nuevos clientes”.

No hay nada de malo en buscar clientes nuevos. Pero estos son solo el 33 % de tus ingresos potenciales.

El otro 66 % de tus ingresos viene de re-compras y buenas relaciones públicas (referidos).

Así que la próxima vez que tengas problemas de ventas, no solo observes el área comercial. Ponle más atención a la velocidad y la calidad en la entrega del producto o servicio.

Recuerda que tus clientes te están dando su dinero para recibir algo valioso a cambio. Es tu labor como administrador el asegurarte que tu producto y servicio sea y se entregue CON UN ALTO VALOR!

Es muy simple. La gente compra y seguirá comprando solo lo que es bueno, útil y valioso.

Consejo 5 – ¡Tu empresa no está ahí para ayudar a los empleados!

Este es uno de los más importantes principios sobre la productividad empresarial.

“Tu empresa no está ahí para ayudar a tus empleados. Tus empleados están en la empresa para ayudarte a ti!”

Como tu sabes, una empresa vive gracias a la productividad (los buenos resultados) de la gente que trabaja en ella. El dinero y otros recursos no es algo mágico que el gerente o el dueño crean de la nada.

Haz que tus empelados observen y comprendan que su sueldo no es un regalo ni una acción de buena voluntad. Es un intercambio por un trabajo bien hecho y por ayudarte a que la empresa siga sobreviviendo y expandiéndose.

Consejo 6 – ¡Haz que tus empleados compartan contigo la presión!

Si en tu empresa eres el único estresado y presionado es porque no estás bajando la presión y la carga de trabajo.

Muchas veces me topo con empresarios y gerentes que están al borde del colapso mientras sus empelados se lo toman todo tranquilo y relajado.

Aquí no está fallando el empleado. Está fallando el empresario o el gerente.

Cuando te encuentres saturado de trabajo o demasiado presionado, baja esa presión a tus empleados.

Cuéntales lo que estás viviendo y lo que está pasando.

Consigue que te ayuden. Ponles objetivos de producción a cumplir hazles sentir responsables por los buenos y malos resultados.

Consejo 7 – Coordina. No confundas.

La falta de coordinación dará como resultado resultados pobres, confusión y mal ánimo.

No caigas en la trampa de exigir producción a tus empelados sin una buena coordinación. Tampoco permitas que la gente se pase el tiempo planificando y no produzca nada.

La coordinación consiste principalmente en asegurarte que todos tengan claro lo que deben lograr y como lograrlo.

Incluye también el que todos conozcan lo que los otros están haciendo y los aportes de cada uno para un objetivo común.

Asegúrate de dedicar un 10 % de tu tiempo a la coordinación y otro 90 % a la producción. Haz una reunión de 1 a 2 horas por semana para coordinar el trabajo.

Después de la reunión, ahora si pon tu esfuerzo en exigir y lograr la producción!

Consejo 8 – Producir mucho NO es hacer mucho.

Hay un gran malentendido de lo que significa la palabra PRODUCCIÓN.

La gente lo confunde con hacer mucho. Esto es un concepto totalmente incorrecto.

PRODUCCIÓN = LOGRAR UN PRODUCTO = LOGRAR UN RESULTADO.

Tú no le pagas a un obrero por “hacer paredes” o “por esforzase en hacer su trabajo”.

Tú le pagas a un obrero por “paredes completadas de alta calidad y a tiempo”. El HACER paredes no es un resultado terminado ni valioso!

Es tu responsabilidad como administrador el definir el resultado de cada puesto. Si no lo haces, la gente estará cobrando su sueldo por “horas silla”.

Consejo 9 – ¡Mide los resultados semanalmente!

No seas la única persona en tu empresa a la que le miden los resultados. Como dueño o gerente, te están midiendo todo el tiempo. Si no lo haces tú formalmente, contabilidad lo hará por ti. Te están midiendo en base a la rentabilidad lograda en tu empresa.

Esperar a fin de año para recibir los estados contables y con suerte tener buenos resultados, es demasiado tarde.

Pon indicadores de gestión a TODAS les personas en tu empresa. Mide y monitorea su producción semanalmente.

Una medición semanal te permite reaccionar rápido y corregir de inmediato a
cualquier área de la empresa.

También te permite saber cuales empelados son realmente productivos y cuales no.

Consejo 10 – Premia los buenos resultados y sanciona los malos.

El secreto para obtener alta productividad es premiarla.

Es tan simple que duele. Si quieres alta producción, entonces ayuda al que más te ayuda.

Premia al empelado que ha obtenido buenos resultados. No necesariamente con dinero. Dale tu atención, tu preocupación, tu conocimiento, tu ayuda y tu tiempo.

No le des tu atención a los empelados improductivos. No premies resultados pobres o malos.

Si tienes que corregir algo con el empelado, hazlo rápido. No le dediques mucho tiempo ni atención. Esta es la mejor forma de sancionar los malos resultados.

Muestra a tus empleados que tú dedicas tu tiempo, esfuerzo y dinero a la gente productivo. Haz esto y podrás ver resultados milagrosos.

Todos estos consejos son interpretaciones promocionales de la tecnología administrativa de L. Ronald Hubbard. No son un sustituto de esta tecnología ni una creación propia de quien los escribe. Todos los derechos de la tecnología administrativa del Sr. Hubbard son propiedad de WISE Internacional y están protegidos por derechos de autor. Puedes encontrar la verdadera tecnología administrativa del Sr. Hubbard a través de nuestros consultores WISE o el Hubbard College of Administration Ecuador.

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